lunes, 25 de agosto de 2008

Celebraciones familiares... NO GRACIAS!!!

Y si la fiesta es de la familia política ... TAMPOCO.


El sábado 23 "tuvimos" que asistir a la boda del hermano menor de mi suegra, un jovenzuelo de 38 años; jolgorio sencillito, sencillito, tipo Texcoco, digo, porque los norteños somos más bien ahorradores, se hicieron 6 puercos en carnitas y casi 100 pollos, mole (delicioso), arroz, tlacoyos y lo que gusten y manden.




Para empezar, es rarísimo que asista a este tipo de fiestas, no es lo mío y nunca me acostumbraré.
La mayoría de los eventos son en terrenos aledaños a las casas de los festejados, éste si estaba empastado, pero la única mesa disponible era justo enfrente de las megabocinas de un sonidero naquísimo (las jijas me dijeron que jamás tocarán a Bose), pura salsa y cumbia, pero no me refiero a que esos géneros musicales lo sean, sino al volúmen que no permite que nadie a 3 km. a la redonda escuche en ese momento, ni en otros tres días.
Como empecé a hacer super gestos, nos cambiamos al otro extremo, ya sentados empieza la lluvia, espalda mojada, salsa rebajada, carnitas ahogadas, en fin... ni como cambiarte e nuevo.
Las jijas van a fuerza, si a fuerza, y es tradición en algunas comunidades que antes de que bailen los novios, bailan todos los padrinos con una guajolota muy maquillada y hasta con aretes y un guajolote en cajas de reja, le dan vuelta a todo el espacio, bailando; y como mis jijas son defensoras fervientes de los derechos de los animales tienen la quijada hasta el suelo, ni como gozar de ésta tradición porque si medio sonríes las jijas te fulminan con la mirada.
Hubo una tormenta, y ya en la calma los tacones se hunden hasta casi llegar al infierno, lo mismo que las sillas, lo bueno que en el espacio para bailar no se dió el caso.
Las jijas con cara de vamonos, el marido con cara de "bueeeeeeno, pos nos quedamos otro ratito" y yo en medio, no se si reír o llorar, a las jijas les digo "si ya me quiero ir, que le pasa a tu papá" y al esposo "las jijas se pasan yo también me quiero quedar"; solución: las jijas abandonaron el recinto y se fueron primero.
Cómo tardamos en asistir a los eventos hasta un año, a veces más, los familiares políticos y yo no tenemos mucho que compartir, así que las conversaciones giran en torno al cómo estan, nosotros bien, ustedes...también, y así.
Peeeeero, éste no, empezamos a platicar con un tío que hacía mucho tiempo no veíamos y la conversación giro alrededor de sus actividades como director de obras públicas de una comunidad aledaña, todos hicieron fuga y a mi me dejaron con el mismo tema casi dos horas.
Una de las cosas buenas fué que nos dieron nuestro "itacate" no no son cervezas, es una porción de la comida del festejo, aunque lo juro, no lo pidas.
Resultado final, 2 jijas de malas, una jija mediodivertida, un marido mareado y una esposa resignada, que perdurará hasta la próxima, uno o dos años más.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Hay amores y amores...

Los que pasan de los 40 como yo, se acordarán de una canción que fué un hit en los 80s, la cantaba Sergio Facheli, que ya seeeee algunos dirán QUIEEEEN????? bueno pues ese tipo cantaba la canción "hay amores y amores.....wuoooo wuooooo".
Y ahora me acordé de la canción , porque hay momentos en la vida en que te caen algunos veintes, como se dice popularmente. Hay amores sinceros como los de los padres y hasta cierta edad, de los hijos; algunas veces de los hermanos, algunas otras de los amigos, de tus ídolos, luego llega el que en un tiempo piensas es el amor verdadero, y me refiero al primer amor cuando eres adolescente y por lo mismo idealizas a lo tonto.
Luego según tú encuentras tu verdadera vocación, el amor a tu carrera y encaminas todos tus esfuerzos para lograr involucrarte en el ámbito elegido, y pasas otro tiempo pensando que lo que decidiste es lo máximo.
Te atropella el amor de tu vida, mmmjmmm, y llegas a considerar que no habrá hombre o mujer en la tierra que sea mejor que él o ella, cosssi!!!!
Y entonces por consecuencia lógica y muchas veces ilógica, desarrollas el amor a tus hijos, en mi caso a las jijas; el orden de los sucesos es diferente en cada caso, lo aclaro.
Luego sin buscarlos, pero necesitandolos, llegan otros amores, el amor a tu tiempo, a un espacio solo tuyo, el amor a una nueva disciplina, a un nuevo ámbito lejano a lo que estudiaste, el amor platónico, el amor a la música, o a la poesía o a lo que antes no te movía ningún tapete.
No se trata en todos los casos de buscarte un amante, un amor clandestino, noooooo, aunque tampoco estorban, diceeeeeeen.... no, se trata de amores que mueven, de amores que llenan; y cada uno de los humanos decidimos en que mares navegamos.
Algunos en internet, otros en bares y antros, otros en veladas con sus amigos, algunos en compañía de un buen libro, otros... que se yo en lo que más les emociona o les guste.
Y entonces llega el tiempo en que tienes que buscar lo que te haga más feliz, que no siempre son las mismas cosas, porque ahora mismo me puede hacer inmensamente feliz una plática con todas
mis hermanas sentadas alrededor de la mesa de la cocina de mi mamá y ella escuchando todo pero haciendose sorda cuando nuestros "secretos" la inquietan.
Pero esa misma semana me pueden chocar, y entonces me haría muy feliz un buen tequila acompañada de mis mejores amigos, en una conversación desenfadada.
Y mañana me hace muy feliz platicar con mis jijas de sus logros y miedos, o acabarnos a su papá solo por el hecho de desfilar en otro género. Discutir con mi marido a grito pelado hasta que me arda la garganta y a los 20 minutos mirar las noticias en la tv como si nada.
Entonces, los amores hoy si son y mañana... nadie sabe.