Tarde... pero sin sueño

El regreso a la normalidad después de ajetreadas vacaciones fué sin duda el día de hoy, la jija menor en KUMÓN, y una hora para mí solita.


El 2009 pinta para ser un año de vacas flacas, pues no siempre se puede "pastar" con las vacas gordas, y entonces tenemos que echar mano de nuestros genes mexicanos casi nulos en administración, o mejor dicho buena administración.


Lo mío lo mío no es el ahorro, pero San Jaime, patrono de los malos ahorradores, para otros conocido "repartidor de culpas" o sea mi marido, tendrá que entrar a escena y cuidarme sobre todo al final de la quincena.


Para acabarla o mejor dicho empezarla, el Gobierno del País está por primera vez de acuerdo conmigo, y nos recomienda andarnos con cuidado en materia monetaria; así es la vida, lo mejor del caso es que salvo mis 87,000 gramos de manteca excedentes en mi anatomía, nada me duele así que todavía puedo reírme a carcajadas de la vida.


Las últimas semanas del 2008 estuvieron llenas de visitas, en ésta humilde morada y cual familia del Borras, estuvimos conviviendo por 5 días 12 personas, y por 2 semanas 7, rompimos record en risas, críticas sanas y destructivas, charlas amenas, reuniones nocturnas, comidas rápidas, viajes cortos y muuucho afecto.


Lo malo del caso son las despedidas, por una lado recuperas la tranquilidad pero por otro no quieres que se marchen, en mi caso tenía más de un año de no ver a mis hermanas y sobrinos, así que tres semanas hubiesen sido perfectas.


Gracias LU y MORE por gastar tiempo, dinero y esfuerzo en mi persona, les juro que están en mi testamento.


El regreso al terreno laboral, de muy buena gana, y agradecida por tener un empleo y no estar en la situación de muchos que buscan uno.


Por todas las cosas buenas de la vida que nos pasan a diario y las muy pocas malas que valen la pena comentarse, aquí seguimos... y en el camino andamos.