Lo integramos 7 educadoras, compañeras y amigas desde hace casi 22 años unas y 13 años otras. Nos reunimos en los cumpleaños de cada una y entregamos $$$ en vez de regalos, así que las noches de fiestas pueden ser laaaargas.
Anoche reiniciamos nuestras operaciones anuales, festejando a DORI que aterrizó en los 41; los temas abordados casi siempre giran alrededor de nuestras broncas en los centros de educación preescolar en las comunidades que rodean el municipio de Texcoco, que si los niños bala, que las mamás aferradas, que la jefa, que la compañera, en fin... compartimos las últimas ocurrencias de los alumnos, las últimas estrategias para mantenernos coherentes y los recursos para no perder la razón los viernes a las 12:00.
Otro tema importante y siempre abordado es nuestro desempeño en los próximos exámenes de carrera magisterial, y no faltan los apodos, la crítica "constructiva" y el humor negro para identificar a las que pasan de milagro.
Los hijos, el dinero, los gustos, los sueños todos son temas estrictamente analizados y jamás superados, pero... el tema que ocupa una buena parte del tiempo:
LOS MARIDOS
Y es que después de tantos años de conocernos, y con matrimonios en diferentes etapas, ya conocemos las historias de principio a fin, pero nos encanta desmenuzar los últimos acontecimientos de los que nos den razón para ello, o a veces sin ella.
Los consejos que no se siguen y que muchas de las veces ni se solicitan, son los que marcan el éxito de las reuniones. Será que ellos no cuentan con un sentido que les avise el peligro que corren al navegar en nuestras conversaciones?
Anoche se agregó una amiga, que hubo momentos que ya no sabía si reír o llorar, es compañera nuestra, dueña de nuestro respeto y admiración por una lucha que enfrentó a muerte con el cáncer, y aunque fué raro anoche no abordamos el tema, todo fué un canto a la vida y risas, no risas no, carcajadas.
Son esos momentos y los días de quincena los que te hacen afirmar, así es la vida.
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