Flores del desierto

Vivir y sobrevivir en el desierto no es nada fácil, porque aunque es una belleza natural no deja de ser inclemente la mayor parte del año, sobre todo porque el agua no es abundante y el clima no ayuda la mayor parte del año. Vivir en el desierto hará a las flores más vulnerables y por ello es todavía más extraordinario admirarlas en semejantes situaciones. Para mi, eso son mis hermanas, flores del desierto, porque aunque no poseen las condiciones para existir de manera magnifica, ellas se las arreglan para aprovechar lo que tienen y florecer con ello, porque ríen a pesar de las adversidades, porque sus carcajadas espontáneas y crueles a veces hacen llevadera la vida en tierras inóspitas. Si para ellas la luz del sol es intolerable en algunas horas de la mañana (madrugadas para ellas) su humor negro es capaz de obscurecer el ambiente de tal manera que su peregrinar por la vida sea más llevadero.
Si el día de hoy deciden salir a intercambiar puntos de vista, dejar en claro sus preferencias, socializar las situaciones que hacen que se las lleve el diablo, y para ello necesiten energía (llamense tecates o tequilas) no hay poder humano ni marido melindroso que se los impida, y aunque no lo hacen de manera frecuente, lo disfrutan como otra persona disfrutaría tener una casa en la playa o on carro último modelo; se pueden quejar mil veces una de la otra, pero siempre están al pendiente de que no les ocurra nada malo, y aquel o aquella que pueda herir algúno de sus sentimientos, puede estar seguro de que contará con el mayor de los desprecios de las tres.
Esta especie de flores no poseen colores ni aromas exóticos, pero aquel que las conoce recuerda perfectamente sus características y han llegado a ser hasta extrañadas y añoradas. Una de ellas a sus recién llegadas tres decádas ya gozó de la experiencia de un divorcio y pudo salir airosa, porque a diferencia de muchas que lo sufren y casi casi pierden la brújula, ella lo vive y se burla de sí misma como haber reprobado un exámen de ciencias sociales, el mismo día que firmó se fué a deayunar con el ex-marido con actitud de así estamos mejor( el mérito les correponde a los dos). La otra se desarrolla en una especie de Limbo, taaaan agusto, ahí existen sus tres hijos su marido, la música que le encanta y su computadora donde dá rienda suelta a su maravillosa creatividad para criticar a los demás, al que sea, parece que para ello le pagan.
Y la última, que a decir de muchos es la más feliz de las 4 (incluída yo) porque la vida le viene guanga como dicen por allá, si tiene recursos es feliz, si no los tiene también es feliz, si los tiene que pedir también, o si no los paga, igual... en estos momentos está pasando un problemilla porque un batsuru tuvo la osadía de estar estacionado por donde ella iba pasando de reversa, no es gran cosa, no te apures mucho, de todas maneras lo material se recupera aunque sea poco a poco.
Las flores del desierto se dán en muchos tamaños y colores, ahí tienen a una gran florecilla exuberante que crece al lado de la more, Cristina, que con su amistad da sombra y agua cuando la necesitan, después de todo para eso están, y por ello florecen en todo su esplendor; pero mis flores preferidas, añoradas y extrañadas son ellas: mis pequeñas hermanitas.