Hace apenas unos días llegue a mi cuarta década de vida, y aunque por inercia pense que sería como los últimos 18 años, solo unas cuantas felicitaciones, un pastelillo x, algunos abrazos y llamadas telefónicas... pero no, me la pasé muy bien, con mi mamá y mis hermanas, lejos muy lejos de mis hijas adolescentes y mi marido, y aunque me dá miedo pensar que por esa razón me la pasé genial, algo hay de eso.

En fin, considerando que estoy a la mitad de mi existencia, eso si vivo alrededor de 80 años, me atreví a escribir yo solita, sin ayuda de nadie, mmmmm, esta columneja, y si algo salió mal...fué por... que no le sé mucho a ésto de la web, y porque hace horas me repito: si puedo, si le entiendo, y la verdad es que le entiendo poco; aunque los 2 o 3 que puedan leer estas líneas se preguntarán: ¿porqué si es maestra? soy de la generación en la que muchos tememos moverle a los botones porque "se descompone".

Si hijas... me atreví, y aunque estén pensando: como se le ocurre a mi mamá! ya lo hice, lo difícil será la permanencia, espero que valga la pena. Prometo no ventilar mucho sobre sus cortas vidas y la de su papá, pero como son mi entorno inmediato y mi vida, aunque a veces no les guste, se entreteje con la suya... sorry!

Por lo pronto, ya llegue, y estoy condenada a servirles.